martes, 14 de abril de 2015

¿Qué es el 'benchmarking'?

¿Qué es el 'benchmarking'?

¿Qué es el 'benchmarking'?

Las compañías imitan las mejores prácticas en recursos humanos para atraer a los profesionales con más talento

Management | 13/04/2015

Los primeros en utilizar el concepto de benchmark fueron los agrimensores ingleses del siglo XIX, que colocaban unas marcas fijas en los territorios la primera vez que los medían, de tal modo que las posteriores mediciones tomaran como referencia dicho punto. Con el tiempo, el mundo de la economía se ha hecho suya esta palabra para referirse a una serie de medidores de calidad. Así, el benchmarking consiste en la identificación de las mejores prácticas empresariales dentro de una industria, con el fin de comparar el proceder de otras organizaciones con la mejor. Ocupar los primeros puestos en estas clasificaciones refuerzan la imagen de las marcas, por lo que los empresarios las utilizan para ver en qué aspectos necesitan mejorar para emular a los mejor posicionados.

En los últimos años se ha sumado a esta práctica un nuevo colectivo: los trabajadores con talento. A la hora de decidir dónde trabajar, estos comparan la imagen de marca que ofrece una compañía, sus valores, su Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y las condiciones generales de sus trabajadores.

"Las empresas más responsables y exitosas son las que atraen el mejor capital humano, y cuando el talento es oneroso éste aspecto es de un valor esencial para la empresa" señala Tomàs Rubió, director del Máster en Dirección de Recursos Humanos en las Organizaciones de la UPF Barcelona School of Management.

Pero, ¿de qué depende este buen posicionamiento? Rubió desgrana tres de los puntos clave que las empresas tienen que abordar desde este mismo momento para ser un buen lugar donde trabajar.

.Equlibrio social. No basta con que las empresas hagan una buena obra de vez en cuando que actúe como un cosmético y mejore su imagen temporalmente. Rubió avisa de que las compañías tienen que definir cuáles son sus valores e impregnar con ellos todos los eslabones de la cadena. De no ser así, rápidamente aparecerán las incongruencias.

.Talent management. Las personas son quienes marcan la diferencia entre unas compañías u otras, por lo que es fundamental identificar, impulsar y retener el talento. Así, tan importantes son los procesos de selección para encontrar a los mejores trabajadores como los planes de desarrollo personal una vez están dentro de la empresa, de tal modo que se les ofrezca la posibilidad de evolucionar laboralmente y explotar su creatividad y potencial.

.Dignificar la condiciones de trabajo: conciliación y retribuciones justas. Si los trabajadores son quienes condicionan el éxito de la empresa, no tiene sentido tenerlos descontentos. Múltiples estudios demuestran que unas buenas condiciones laborales mejoran el rendimiento de los empleados, que se sienten más a gusto y motivados en sus puestos. Medidas como la flexibilidad horaria y el teletrabajo, que permiten una mejor conciliación de la vida personal y laboral, ayudan a este fin. Asimismo, la empresa tiene que ofrecer una compensación económica que se adecue al trabajo realizado. En los últimos años, muchas empresas se han escudado en la crisis económica para recortar en salarios y otras bonificaciones económicas, como incentivos y pagas extra, lo que, si bien en un momento quizá fue necesario, de prolongarse durante mucho tiempo puede crear un malestar en el trabajador que le lleve a dejar la compañía.

"Los programas de motivación, de clima y cultura en la empresa pasan a primer plano, obteniendo una atención que antes no existía. Del anterior estilo de mando y autoridad formal se pasa a los conceptos de liderazgo, responsabilidad, delegación e innovación, entre otros", subraya Ramió.

Pese a esta mayor toma de conciencia sobre la importancia de cuidar a los trabajadores, el académico lamenta que "no todas las empresas aprovechan la oportunidad de posicionarse frente a la sociedad del siglo XXI como organizaciones preocupadas por las necesidades de sus empleados y de su entorno". Así, añade, "aunque los casos puedan ser minoritarios, existen organizaciones en las que no siempre hay un grado suficiente de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace: se realizan y se dan a conocer acciones positivas en diferentes ámbitos y, por otro lado, vemos como no se respetan algunos de los principios más básicos como la utilización del trabajo infantil para aprovecharse de los bajos salarios, o se dan procesos de deslocalización y descapitalización profesional". 

Fuente: http://www.lavanguardia.com/economia/management/20150413/54429598501/benchmarking.html